A partir de esta semana, el ruido incansable de 25 máquinas de coser, donadas por el Instituto Nacional de Aprendizaje (INA), se escuchará en el recién inaugurado taller industrial del Centro de Atención Integral (CAI) Vilma Curling.
En estas nuevas instalaciones, 20 mujeres privadas de libertad se encargarán de confeccionar vestimenta hospitalaria para la Caja Costarricense de Seguro Social (CCSS), insumo necesario para abastecer a la institución en la cruzada nacional contra el COVID19.
Este trabajo en conjunto surgió a partir del llamado del Gobierno a la colaboración interinstitucional en el marco de la emergencia sanitaria que vive el país. El convenio se firmó la mañana del 30 de abril. La CCSS aportará las telas y en CAI Vilma Curling se llevará a cabo el armado y confección final.