Las autoridades costarricenses han instruído a realizar un cierre total de playas, así como el cierre obligatorio de templos y cultos religiosos por tiempo indefinido.
Se aplica además el cierre de los miradores de Orosi y Ujarrás, las ruinas de Ujarrás y el paradero turístico de Playas de Doña Ana hasta nuevo aviso. Los parques de La Paz y de La Sabana no serán cerrados al público, sin embargo, no se podrán realizar actividades.