La CCSS ha anunciado el protocolo cuando un paciente fallece por COVI-19.
Se ha tomado la decisión de que solo un familiar podrá ver el cuerpo del fallecido para reconocerlo y despedirse por cuanto la comunidad científica aún carece de estudios concluyentes para determinar el riesgo real del nivel de contagio de los cuerpos sin vida, ni conoce con certeza lo activo que pueda estar el virus en ellos.
El procedimiento descrito desde el punto de vista de los familiares será de la siguiente manera: a la persona designada por la familia le será presentado el cuerpo en una bolsa de color transparente para que pueda identificarlo a través de ella, pero no podrá tocarlo, besarlo o abrazarlo.
El familiar tendrá un espacio no mayor a quince minutos para permanecer con el cuerpo por si desea hacer algún acto personal de despedida.